El nuevo marco legal y las ayudas públicas han convertido al autoconsumo colectivo en una de las tendencias más prometedoras del sector energético en España. Hasta hace poco, el autoconsumo solar estaba reservado casi exclusivamente a viviendas unifamiliares o negocios individuales. Hoy, es posible que varios consumidores compartan una instalación fotovoltaica, reduciendo costes y aumentando el aprovechamiento energético.
¿Qué es el autoconsumo colectivo?
Se trata de una modalidad en la que varios usuarios (viviendas, empresas, locales, etc.) comparten la electricidad generada por una misma instalación solar, siempre que se encuentren dentro de un radio de 2.000 metros y estén conectados al mismo centro de transformación.
Esto permite que comunidades de vecinos, polígonos industriales, cooperativas agrarias o edificios públicos puedan beneficiarse directamente de la energía solar, sin necesidad de que cada usuario instale su propio sistema.
Ventajas clave
- Ahorro compartido: se reduce la factura eléctrica de todos los participantes.
- Inversión distribuida: el coste de instalación se reparte entre los socios.
- Más eficiencia energética: al compartir consumos, se optimiza la producción.
- Acceso democratizado: llega la energía solar a quienes no pueden instalar paneles en su tejado.
¿Cómo lo hacemos en ATERSOL?
En ATERSOL realizamos estudios técnicos y económicos personalizados para cada grupo de usuarios. Asesoramos en el diseño de la instalación, la legalización del reparto de energía (coeficientes de reparto), tramitación de subvenciones y, por supuesto, construimos y mantenemos la instalación con nuestra experiencia y tecnología.
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